- El intérprete, Goya de honor en 1994, fallece a los 90 años a consecuencia de un fallo cardíaco, en su casa a las afueras de Madrid
Hay una España de sonrisa por encima de los sinsabores; de “al mal tiempo, buena cara”; y de saber sacar lo mejor de los golpes de la vida. Y a esa España le puso rostro Tony Leblanc, uno de los cómicos más populares del siglo XX, el protagonista de títulos como El día de los enamorados, Los tramposos, El hombre que se quiso matar, Las chicas de la Cruz Roja, Historias de la televisión o El tigre de Chamberí, y que acabó ganando el Goya al mejor actor secundario por su labor en Torrente: el brazo tonto de la ley, después de recibir el de honor cuatro años antes, en 1994.